jueves, 12 de julio de 2007

Sonríe, aprieta los dientes y asiente.


Hay que tragarse la palabrita necia y sonreír.
No importa cuanto se te paralice el rostro.

El pensamiento perforándote la cabeza hasta que la voz te suene creíble.

Las ganas de que el encuentro termine.

Le bendita conversación de un tema estúpido o superficial, o simplemente uno que no quieres tocar.

El reloj que no avanza y nadie que te llama para salvarte. La cara te duele ya.

Una excusa barata te saca del patético encuentro. "La próxima vez, le pregunto por su divorcio."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querida escritora debo felicitarte!!! ja ja ja no vale mentira pacman lo haces bien sigue adelante plasmando las cosas locas que te vienen a la cabeza... un abrazo

Jeanfreddy Gutiérrez dijo...

Por el divorcio? jajaja, eso si es sacarla la piedra a alguien. Yo no sé hacer la quinta risa, prefiero pasar por HDP que por hipócrita. Sigue, sigue escribiendo :)