domingo, 23 de diciembre de 2007

Puerta ignorada con niña ahogada. [Intento fallido]


Yo no quiero abrir esa puerta,

-Payasos y gente estúpida-

Donde caigo por inercia

Y por buscar ayuda.

-Necedad incomprendida-


La piedra repetida,

-Que he pateado y conocido-

Se burla de mí desde abajo.

Cuanto más intento ser perfecta,

Más me daño y más resbalo.

Yo me rompo las sienes,

Duramente con mis uñas.

Busco el conducto, la luz exacta.

Y por codearme de errores

-y estupideces de payasos-

No advierto esa puerta,

Grande y gruesa,

Con mi nombre sobre ella.

Ignoro lo que siento

Gran instinto perdido.

Grave pensamiento de niña imbécil.

Soy el monstruo que creaste,

Me presento con todas mis letras.

Pero la que encerraste

-Y dejé abandonada-

Se agarra de mi falda,

Pidiendo un paseo.

-llorando malcriada-

Debo decir que me rindo frente al espejo.

Ya no diré nada.

El reflejo de mi intento me repugna.

Me daña.

Por eso, decidí dormirme.

Al lado de tu cuello.

Porque para rescatarme necesito una balsa

-tabla de emergencia, remos urgentes-

Y sé que me guío mejor por lugares recorridos.

-tu cuello, tu mano, tu espalda y tu boca-

Y como el silencio a veces me sana

-irritación para su carne-

Prefiero ahogarme cerca, callada,

En el sitio que me toque.

-en la orilla de mis lugares-

Cuando intento me pierdo

Si no lo hago, me ciego.

Entonces por eso, máteme todo el tiempo.

-hoy, mañana y luego de eso-

Beba mi sangre, no se preocupe.

Que ahogada, desangrada y callada en su orilla,

Sé que amaneceré con ganas de quererlo,

De seguirlo.

-meta complicada-

Sé que llevaré su nombre, y el de la puerta soñada.

Sólo son tomas de aires fallidas.

Los pulmones a veces aguantan.


Miércoles 19/12/07

No hay comentarios.: