Pondremos nuestros párpados bajo el sol.
De cara a la luna, todo es más frío.
Y tu silueta se ve cálida y húmeda.
Hoy,
Te dedico mi pulgar en mi ombligo.
Pretendiendo ocultar
algunas mentiras rojas.
Me jugaré mis ojos.
Beberé el amarillo.
Te dejaré tus lunares.
Esos que perdí.
Créeme.
Será fácil decir que no te quiero
ciegamente
mirando al sol.
3 comentarios:
a eso me refiero :)
a hacerlo con humildad, todo
hasta escribir
{lo cual es una ironía que se intenta}
Buenísimo
Escribir con humildad es la mas peligrosa de las musas, sobre todo si nos arrastra al mar de la mediocridad donde todos nadamos de tanto en cuando o permanentemente.
Publicar un comentario